jueves, 16 de agosto de 2012



Los articulos a continuación son del numero 358 de la revista INTEGRAL del año 2008.

LOS SONIDOS, LO PRIMERO.




EL PRIMER PAISAJE SONORO.

El feto puede oír a partir de la 13 se-mana cie gestación, aunque el órgano no esté completamente formado hasta la semana 28.
De todos modos, es el sentido más desarrollado antes del nacimiento. Dentro del útero, el nivel de ruido (unos 60 decibelios) es similar al de una conversación normal  y está dominado por el latido del corazón, la respiración, los ruidos intestinales y del líquido amniótico,
Junto con los sonidos que llegan desde el exterior.

LA VOZ DE MAMÁ.

La voz de la madre destaca por encima de los demás estímulos del cambiante paisaje sonoro. Algunos autores sugieren que la experiencia auditiva del feto determina la condición humana, pues tiene que ver con el desarrollo del habla y la capacidad para establecer relaciones sociales.
El obstetra Michel Odent cree que las mujeres poseen una profunda necesidad
de cantar a sus niños, incluso durante el embarazo.
 Las canciones preparan el oído, el cuerpo y el cerebro para escuchar,
integrar y producir sonidos lingüísticos.
 Además, afectan a la vez al intelecto y a las emociones.
 Las investigaciones de Polverini-Rey indican que los fetos que escuchan nanas de su madre en
el útero se calman.
Por otra parte, los bebés reconocen las historias y músicas que escucharon cuando estaban en el vientre.

UNA CANCIÓN PARA TODA LA VIDA.

El maestro de meditación lack Kornfield explicaba que en África había una tribu donde la edad se contaba desde el momento en que el niño era una pensamiento en la mente de la madre. Cuando decidía tener un niño, se concentraba para oír su canción.
Luego la enseñaba al padre. La cantaban al hacer el amor y durante el embarazo.
La aprendían  las mujeres de Ia tribu, que la cantaban en el parto.
Toda la tribu aprendía la canción y la cantaban para consolarle y alegrarle  durante toda la vida, así como en el momento de la muerte.






LOS DOCE SENTIDOS DEL FETO.

















Durante la mayor parte del siglo XX, los científicos creyeron que los sentidos del feto no funcionaban, bien porque no estaban maduros o bien porque el entorno uterino no Io permitía.
A finales del siglo, se aceptó que el feto sentía a través de la piel,
oía y tenía sentido del gusto.
Actualmente los científicos más vanguardistas afirman que el feto no posee cinco sentidos, sino entre 12 y 17 (los cinco sentidos son un invento del Renacimiento que no describe
todas las vías de percepción humanas).
El obstetra David Chamberlain cita 12 en el feto:

1. Percibe a través de la piel y muestra intención de tocar.

2. Aprecia el frío y el calor.

3. Siente dolor (esto es obviado en los protocolos médicos obstétricos que incluyen procedimientos agresivos).

4. Oye desde la semana 13, cada vez con más definición.

5. Se orienta en el espacio desde la séptima semana.

6 y 7. Posee sensores químicos para el olor y para el sabor.

8. Utiliza la boca para explorar la textura, la dureza y los contornos de las
cosas que le rodean.

9. Chupa y lame para proporcionarse placer (tiene erecciones).

10. Tiene visión.

11. Capta intuitivamente los estados emocionales de los padres.

12. Posee percepción trascendente, según algunos autores.